No la conozco, nunca la vi, ni escuche su voz.., esa tardecita -cuando el sol se iba a dormir y las chicharras armonizaban con sus ronquidos el atardecer-, delante de mi apareció una luciérnaga, -de esas que prenden luces, como los chicos juegan con las lamparitas,.
...., la quise agarrar con mis manos y se hecho a volar, la miro detenidamente, -como si la conociera-, ella se muestra audaz volando delante mio y se posa a observarme..
Sube a un árbol y me empieza a mirar,. como.... sonriéndome; hablándome; susurrando algo, contándome su dolor, que la sociedad no la ayudaba, que sentía miedo de acercarse.. que prefiere huir porque ya la lastimaron mucho....
Alzo campamento y fue a visitar las estrellas, le dijeron que mirar de arriba a las personas le haría más noble, pero ella se sintió como vagabundo llegando del exilio. No quería un suspiro sin cuerpo, tampoco un árbol hueco. Dejo el mar pa volcarse a la tierra y sentir la humildad.
Si, eso…mostro su lado mas oscuro, -la ternura y la sinceridad-.
Una sonrisa como almuerzo y ojos lagrimosos soportando las moscas de la vecindad.
Sigue de frente, no! No retrocedas., aprieta fuerte los dientes, no estás sola en esta jungla. Inconscientemente apagas tu luz, se valiente, vence al viento norte detrás está el este. No apuestes a la suerte ni compres jalea a los maricones perfumados.
Préndete de mis brazos y hecha vuelo, si formas parte de mi, no vale resignarse a perder.
Pierde tus alas, pierde vuelo, pero no te resignes a soñar, no te quedes a llorar.
Yo seguiré aquí, viéndote sonreír, deseando que toques la luna con los pies. No temas y acércate, ven con tus alas abiertas que acá se remota vuelo.
La brisa nocturna es suave, refrescante, sumisa, y hasta elegante.
Sé que nos vimos lo que dura un cigarro pero hay algo en ti que quiero cuidar y no dejar que se desvanezca jamás.
Te conocí bajo el árbol, acércate sin horario sin pasado, sin ataduras y tampoco gastes producto de bellezas. Sé vos, simple.
Vas a notar que el día retrocederá el tiempo y el reloj se detendrá.., haz lo que tu sientas, pero nunca dejes de ser vos. No me conoces, lo acepto., soy un extraño, pero los miedos que tenes también lo siento yo… no llevo disfraz ni aparento ser algo que no me sale ser… yo también vuelo y viajo, por eso te pido que hoy no te apagues, resistí esa sensación por mi.
Que no sea mentira, vamos a encontrarnos, que sea solo instante, cierra los ojos y veras la luz tenue que llevo, y que lentamente como un tren se va apagando.
Bueno, es hora de partir, jure a la pacha que volvería por ti., espérame, por favor.
Encontré guardado en los pétalos de una flor unas simples palabras que quiero darte a conocer, la flor se llama Constanza, y Cotí es su color, Almirón su sabia., y esto fue lo que me enamoro:
“Las estrellas son tus ojos, y el viento es tu voz, la mañana es tu sonrisa y el otoño tu lagrimón.
La tormenta es tu enojo y el llanto de un niño es tu dolor. El arcoíris tu ternura y el ave en tu honor voló.
La noche tu nostalgia que el fuego de tu calor esfumo.
La tierra es tu caminar que junto al capullo de algodón te hace al andar.
El silencio tuyo lo comparo como el desierto por las mañanas, la indiferencia que me das me recuerda a las rocas frente al mar. Solo quiero ser parte de vos., como el sol en las flores. Regálame un jardín y que tus manos sean agua que alimente mi sed. Se esa estrella fugaz, solitaria, hermosa, pero no seas pasajera. Brilla todas las noches en mi honor, besa mis labios esta noche y levántame cuando se pone el sol.
Siento que no te digo nada, pero a la vez te entrego todo.
Quiero encender el fuego en tu alma y que el viento sea tu respiro. Que bailes descalza sobre el agua, riendo, sintiendo, gozando, delirando de alegría y emoción.
Acompañarte a buscar el horizonte y que el color de tus labios dibuje en mi rostro una sonrisa”.
No te vayas sin mi, llévame y entra en mi mundo… aquí… nadie te lastimara, te protegere, te cuidare… pero no te vayas, sin mi,… luciérnaga de mi atardecer.