Sudar

Con una Luna gigante, y la sonrisa deslumbrante,
la melodía nocturna paseándose por la desvelada brisa,
con ella el humo de un rubio cigarro consumiéndose.-

 Mirar el desastre de lo cotidiano y esperar la noche con miedo por no saber si la encontrare.

Te anhelo, sonrió y mis ojos brillan por tu luz.

Un día como hoy, pero de otro mes, una semana atrás

Sentado en la cama recuerdo esa noche que te conocí;  

solo era la calle y tu sonrisa,

 el viento acariciando tu perfume. 

Y solo paso una semana,

 -es muy poco-.

 No te alejes tanto de mí, no te vayas sin antes contarme de tus penas,

 no te apagues que la función no empezó,

 quisiera estudiar filosofía para poder entenderte,

 pero quizás, 

la astronomía sea más verdadera.

 Aquí me tienes, cansado, buscándote en las plegarias,

 imaginando soñando,

 no se si alguna vez lo dije o quizás solo lo anhele

 porque si hay algo que es verdad,

 es que te soñé.. 

Cuántos Lunes tendrá la semana?

Lunes, entre copas y cigarretes, entre anhelos y fracasos, una luz visita la habitación, se tiñen los arboles y el silencio toma color.

Ese farol sigue ahí, y a lo cotidiano lo gira a un segundo plano.

Abre ese vino brinda conmigo que yo también estoy herido, si te vieras en mis ojos como yo te observo a vos, dejaras por un instante la marea y aceptarías más que un tinto. 

Pero me tratas así, de noche llena de luz llena de vida, sonriente como aquel niño inocente; y en las mañanas frías, helada como esa brisa que golpea en las madrugadas. 

Si supieras cuantas veces decidí alejarme y cuantas otras junte fuerzas para robarte una sonrisa. Pero los viajeros no recorren un camino que no les pertenece, tampoco se quedan dónde los lápices no puedan colorear.

Me gustaría verte y escribir tus labios -dejar este partido de ajedrez-

pero vos sabes que no me invitas una noche.-  

Quisiera saber

Me gustaría invitarte un café

Levantar la mirada, verte ahí

sentados, sin relojes

tu presencia sea un abrigo

que tu sonrisa sea mi motivo.-

Que el vapor amargo te bese los labios

perderme en la magia de tu mirada

en la senda de tu nariz quiero estar

sonriendo por alguna historia que sonara en el dial.-

 Pero...

Este viento helado me hizo saber que estas desenchufada

que las palabras se van y tu sonrisa ya no se refleja en el Sol

Estoy desanimado, y pregunto…

Por donde andarás? por donde buscarte?

Y ahí es donde voy, a buscarte sin encontrar tu mirada

mirando vidrieras intentando hallarte

Ya llega la noche y no hay Luna

Yo quisiera saber, si sigo sin vos?!.-

Calles perdidas

Grises sobre la ciudad, el silencio busca el mañana. 

Caminaras sobre calles mojadas  y en una vidriera te acomodaras el cabello -como aquella estrella fugaz-  

A lo lejos escuchas una melodía, el perfume impregnado en tu piel y el cansancio sobre tus ojos.

Te escondes en esas sabanas de crochet, apagando las luces mirando al cielo te reflejas.

Sonreís recordando aquella vieja canción donde las primaveras bailabas con nadie y todas esas llaves las tenías bajo las caricias. Las muecas en tus labios  -como susurrando lo que grita el corazón- por no poder descifrar las sensaciones que grujen en tus ojos, soñaras despierta y bajaras las persianas, para poder ser parte del alba. 

El andar te desgasta, lo cotidiano te aturde, cicatrices en tu mirada. 

Vas en busca de aire dentro de la almohada para volver a despertarte del mañana junto a la brisa que penetra por las aberturas -llena de sueños y de alegrías-.

Simplemente aquel desconocido soy, el que no quieres abrazar el que te estuvo observando., mientras fumabas tabaco y en un vaso quedaba la marca del romance de tus labios y la cebada, de tu boca y los gritos en el papel.  Agacho las pestañas y te veo ahí.,  , es una noche sin Luna, y las estrellas se llevan los colores por robárselos en las mañanas, para pintar las noches en que no haya farol.

Te sobran motivos para sonreír, aunque vayas en contra de los vientos.-  

Los Desvelos que no fueron

Como poder explicar, solo que nació, en a los días un poco más, arruino mi soledad. 

Que difícil se hace hablar con la Luna de madrugada, entre las luces de la ciudad busco el reflejo de su mirada. 

Tan solo tengo la mitad de un Malbec y solo tres cigarrillos, los dedos amarillentos y la cabeza borracha de tanto imaginarla. 

Lo perdido en mis ojos lo encontré junto a su canción, esa melodía que una vez soñé, sin quererlo me encontré envuelto en una verdad. 

Brindare a tu salud, por los desvelos y por lo que no fue.-

Sin buscar

Apareciste, y todo cambio.

Hasta la forma de acostarme en los días eternos.

No tengo qué preocuparme

 -me veo sonreír-

Vos sabes lo que está pasando? El silencio de la calle y tus palabras, tu voz, adorarte es tan poco., si tú supieras el valor de tu sonrisa. Cuento las horas para la noche. No me importa que todos te quieran y que el avión se pierda en las nubes, los días son muy particulares.

Qué no me digan nada después, te quiero por el simple hecho de que  las piedras chocan con el mar. Cuántos.. diez días.. dos semanas? 

Me empezó a gustar tu vida, no me lo digas otra vez, no me hables del ayer. 

Quizás sea mejor así!

Me dijiste con risas que estoy lejos, demasiado lejos! Y qué no intente prender la fogata por que todo se hundirá., pero lo que no advertí es que jamás hago caso.

 Y acá estoy, pensándote en colores, queriendo encender tu brecha, y sonrojando porque sé cuál es el final de la canción.