Nada ni Nadie

Que lindo fue dormir entre tus brazos, en el medio de tus pechos reposaba suavemente… muchas mañanas anónimas íbamos creando nuestros sueños, en el instante perfecto venias a besarme. Esas noches de primaveras unidos, juntos al camino de lo inusual, le conté a la luna de tus bellos recuerdos y el viento sin reclamar se llevo lejos los malos tiempos. Es así Mariposa, hoy no se que será de vos, y si tu sonrisa de niña la seguirás manteniendo.

Todavía tengo sin pintar esa estrella en mi pared, quiere decir que de ti no me olvide y sigo soñando por que un día vengas a cerrar este cuento sin un “porque”, sino con tu alma y en tus manos tu corazón. Recuerdo cuando me creía niño andando de tu mano y esos besos que me dabas, derretías mis labios al sentirte suspirando por mí. Se que te mentí, quizás no lo entiendas., pero si lo hice fue por vos, no por mi. Yo no me beneficie en nada, sin embargo perdí lo que con tanto esfuerzo me costo construir, por favor no me tengas rencor…


Se que no te importa que será de mi, y que si me ves por las calles me vas a sonreír, pero ni un abrazo me vas a pedir. Me miraras a los ojos y sentirás crujir mis huesos chocando en el corazón. Pienso en tu voz ¿?! Ese tono tan hermoso como el canto del delfín y tan agresivo como un día sin sonreír. Era tan hermoso sentirte hablar, siempre terminabas con un sonrisa., las estrellas me cuentan de ti, del arcoiris que llevas como matriz.

Pienso en vos al compás del sol, si tus tibias manos siguen abrazando en el invierno., caminando en el entierro de mis miedos te me tiraste protegiéndome en los desvelos del viento nocturno. Ya no recuerdo tu cara y no quiero mentirte pero no me gusta así.

Con vos me quedo aunque tenga que renunciar a mis derechos y si es necesario bajaría al sol por un “te quiero” de tus labios. Si, te extraño, como nunca a nadie extrañe, mi sentir por vos jamás calmo y en este cuarto yo te sentí


Jamás te tuve que engañar, me dabas más de lo que yo necesitaba: llantos, sonrisas, abrazos, alientos, consejos y muchas cosas que el alma puede sentir. Siempre te defendí porque en ti yo creí y junto a vos, crecí.

Tus cartas no las tire, las deposite en el jardín como un tesoro que era para mí. Mañana alguien las encontrara y contara nuestra linda y hermosa historia de amor.