Contigo paso las mañanas jugando con esos chistes tan malos; en las siestas te siento sonreír de algo que te abre contado. Todavía no entiendo porque no te gusta escuchar a los gorriones cantar, si es la música la que te va llenando... En la sencillez de tu voz sumando el aura en tu mirada, me vas marcando los errores que voy mostrando. Dormís en deshora porque tus sueños vas alcanzando y con la persiana semiabierta, porque te gusta descansar mirando el sol espiándote; Por la tarde corres al patio, jugando con los perros te revolcas en el pasto, mirando las nubes que van viajando; La noche se acerca con su viento fresco de verano, deseas estar en la vereda descalza y de entre casa., mientras tanto “La Escuela” vas diseñando y tus metas vas acotando… café, galletitas y agua - y seguir laburando-… con prisa me venís a contar de tus historias en esta vida… tu sonrisa me transmitís y así alegras mi día.
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