Te quiero
lejos de mí, perdóname pero no voy a lastimarte, mi vida es demasiada
desordenada y no quiero complicarte. Lo sé muy bien, -claro que si- también me
duele desilusionarte, pero es que aprendí
a cantarte y si enloqueces no iré a visitarte.
No se
pronunciar tu vida ni cual es tu filosofía yo solo te pido que sonrías y que
ames con alegría…
No habrá plazas
ni abrazos en despedidas, solo un lugar
en esta simple melodía. No entiendo muy bien lo que quiero decir, pero sé que con
una sonrisa te lo voy a decir, no es la primera vez que me toca taparte en la fría
noche.
Mi corazón es de hierro, pero el tuyo es un imán. ¿Quién sabe que pasará si nos juntamos de verdad?
ResponderEliminarSi querés huir está bien,
nunca me salió nada como quiero.
Sé que también huyo cuando tengo miedo.
Pero de que pienses, de que pienso, es poco común.
Vos sos un alma libre al viento,un sol radiante.
y eso es suficientemente eclipsante.. tengo que confesarte..
Me gustaría verte sonreír.
Lo mágico de la despedida de un amor no correspondido
ResponderEliminarencanto trás encanto tus palabras.
Amála y no permites que se vaya.
Belén.
el amor es lo que nos va salvar
ResponderEliminarGracias por las palabras!!!
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