jueves, 13 de diciembre de 2012

Monotonía


La esperaba en el bar mientras deliraba en la profundidad de la locura de pensar en el arcoíris después de la tormenta y ni siquiera volaban los papeles escritos a manos de algún amor perdido.

Pero no fue así, la vi caminar con su andar típico de ella; llega y su buenas noches diciendo que solo le bastaban 5 minutos que estaba apurada que el gallo la esperaba detrás de las cortinas para empezar su función.

-En el humo he aprendido arañar a los dioses para mostrarle mi descontento, caminar y tropezar, seguir para caer, por eso ya no creo que pueda encontrar alguna razón para disimular-.

Me observaba, cómo entendiendo mis penas, pero no me quiso abrazar, controlaba cada espuma del vaso a medio terminar para poderse marchar.

No la culpo que no me quiera tocar,- duro lo que dura un chupetín en la boca-, me conto de su amor que la lleno de sombra y me dijo que aquí no cabemos los dos….que en esa plaza patearon su montaña de amor, que los lunes siempre se delata dentro de 4 paredes con una voz de mierda diciéndole “te creo”. 


 ...ya no quiere volver... !

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