
Perdóname, se que en este momento me estarás esperando sentadita con tu tristeza y tus manos abrazando tus brazos, pero no tengo papel para escribirte, tampoco palomas mensajeras y mi sonrisa no la vas a ver.
No es que no quiera, no! Por favor no digas eso…
Simplemente que tus ojos no se cansan de mentir y mi corazón palpita de dolor cada vez que te escucha hablar.
No te enojes, no es personal. Al contrario, pero ya no debo ir, todo juego tiene un final; con un ganador y uno que es olvidado.
Discúlpame, pero esta vez yo jugué primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario