Te miro sonriente y vos desvías tus ojos puestos en mí. Miras al suelo fingiendo ignorarme, cuando tu corazón bombea para darte cuenta que mentís; le hablas a tu amiga y ambas me observan en cada movimiento. Querés que me acerque y a la vez te incomodo.
Con atención y cerveza de por medio, te fijas como hablo y como actúo en la noche. Como enciendo el tabaco, la agarrada al baso y sonreís cada vez que me ves reír.
Querés unirte a mi mesa, sentarte a mi lado, escucharme con detalles, sentir mi olor de humo y alcohol. Hablar de adentro, del interior, sentirte viva y que el fuego te queme, la sensación de llevar adentro el hormiguero.
Pero… hay algo que te prohíbe, es el que dirán tus amigas, que cara pondrá tu padre si tu novio es un soñador, si la fachada es desprolija, que no compra ropa de marca y jamás paga la primera oferta.
Con atención y cerveza de por medio, te fijas como hablo y como actúo en la noche. Como enciendo el tabaco, la agarrada al baso y sonreís cada vez que me ves reír.
Querés unirte a mi mesa, sentarte a mi lado, escucharme con detalles, sentir mi olor de humo y alcohol. Hablar de adentro, del interior, sentirte viva y que el fuego te queme, la sensación de llevar adentro el hormiguero.
Pero… hay algo que te prohíbe, es el que dirán tus amigas, que cara pondrá tu padre si tu novio es un soñador, si la fachada es desprolija, que no compra ropa de marca y jamás paga la primera oferta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario