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Sintiendo el relámpago de la brisa del amanecer, las melodías de las ráfagas de la soledad.

Recordando esos lugares donde juramos nuestro amor, reviviendo esos pequeños inmensos momentos de pasión.

Solo está el gorrión desvelado en la ciudad.

No puedo mirar otros lados, ya es tarde. Cuando era otoño su sonrisa convertía las flores haciéndome estar en primavera junto a ella.

Ya es tarde en la tarde, no se donde puedas estar; yo estoy aquí, pensando volverte a ver.