Su espalda, su perfume, su risa… se vestía de afectos mientras se iba desnudando… en la sonrisa la marca irónica del deseo corporal… seducir su cuerpo frente a mi… me chist0 y se sonrió…
….baila en puntas de pie, y sus pezones el precipicio del placer… su piel, el mantel bendecido de las mañanas en desayuno; de postre, sus ojitos brillosos de tanto amor…
… muerde sus labios y con el índice me señala su secreto y se vuelve a mostrar deseable... cruza las piernas y baila sin moverse., la brisa entra en el oscuro cuarto donde su risa alumbra., me sofocaba la visión cada vez que la quería tocar.
La mueca en su cara, las piernas tan largas me hacen sonrojar; y su encanto por atraparme en su mundo la vuelca en un frenesí de felicidad…
…. su delirio inocente me ata en su juego nocturno, me convierte en un farsante, porque soy el peor enemigo de la libertad, cuando estoy en sus brazos.