lunes, 20 de junio de 2011

un hogar

Anoche mire al cielo y tus ojitos tristes se reflejaron en él. Sé que te falta un estímulo en tus días; pasas las horas buscando una porción que te alimente el alma y en tus manos una transpiración que te de calor.

A veces, trato… de sacarte las sonrisas más hermosas, pero tu papel de ruda nos complica más la rumba. Sé que pensas en tus pérdidas y es por eso que ya no creés en las voces nocturnas -no te interesa maquillarte para babear algún colchón-.

Tienes la sonrisa más bonita que pude ver y los labios más sabrosos que mordí, y tu voz de infame diciéndome “te quiero”.

Su fénix hoy se perdió, ya no puede bailar; el veneno del silencio consumió hasta los más inocentes poros de su alma.

Dentro de poco pasare a visitarla; no sé, si sonreír y esperar que ella reaccione, y sienta ese impacto del sol con la luna., o ir corriendo hacia donde ella este, llegar por atrás y besarle una mejilla, sonreírle y susurrarle, “vamos a caminar por el mundo”; y veré en sus ojos lágrimas de amor verdadero... que sus estrellas sofoquen mi resplandor y que mis abrazos, sean para ella… un hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario