viernes, 16 de septiembre de 2011

Relatos sin tiempo

Mientras te escondes, yo más me alejo de vos, no corras hacia el norte, aún eres una niña inocente y no tienes la idea de la oscuridad que se esconde por aquí.



En esa noche de botellas rotas, de remeras rockeras, recorrí a ti por el vaso en tus manos. Me sonreíste como si nos conociéramos de toda la vida y al mirarte los ojos, me enamore de ti.


Como naufrago busca llegar a tierra firme, yo necesitaba caer en tus brazos, me pintaste con acuarelas un mundo de ilusiones, pero luego llego la lluvia y se borro todo.


Hoy, ya no recuerdo tu voz en tu nombre, tu silencio fatal me lastimo, y delante de ti yo me alejo de vos, pensando en lo que pudo ser un invierno junto a vos.


Tu juego monótono de ignorarme y esa indiferencia que solo vos tenes el manual, hizo que esta carta llegue a ti…yo, como ese tonto que esperaba por amor… en este atardecer de lluvia de resistencia yo puse fin a un estreno nunca publicado.


Mañana nos cruzara la lucha, y pidiendo justicia ambiental, yo te reconoceré y te sonreiré mirando al cielo, murmurare tu nombre entre dientes y un orgullo en mi nacerá.


Tendrás tus fundamentos al empacar tus bolsos, yo no fui el chico de tus sueños, solo te digo, que al partir seas feliz, y recuerdes lo que pretendí enseñarte ayer.


Mañana entenderás lo que ayer te dije, y hoy pensaras que ayer es pasado mañana, queriendo que las cosas mejoren a tu tiempo y no el tiempo se acomode a tus cosas.


Me despido con el puño en alto, porque me baje de este sueño luchando, con la impotencia de saber que otra vez me toco perder. Yo sigo acá, soportando la imaginación de lo que pudo a ver sido esta ilusión. Te pienso y miro por la ventana, te sueño y me despierto, te nombro y me golpea la brisa.

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