
-de haber matado al cazador
-ni de haber cruzado el río descalzo
-ni las espinas en mi mano
-ni de la desolación en mi cabeza
Puedo hablar con mis ojos por vos.
A ningún lado voy, cuando ando por las rutas, mi lealtad es verte feliz y poder cuidarte
-estoy a tu lado-
No importa lo que digas de mi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario