lunes, 12 de julio de 2010

de espalda al odio

ya no te importa que digan de vos, sabes lo importante y lo que tenes que desechar, esperas la flor con las cual te conquistaron las abejas por tu miel empalagadora del anochecer. Estas sentadita en el césped de algún jardín, entre tus manos un sueño roto, miras el atardecer debajo de la cama, el fuego de los colores transparentes es para siempre, te mostrad desnuda, sin nada puesto, mostrándote como sos, para que te acepten por tu alma y no por tu fachada sobrenatural.
Ahí estás… tus senos al aire, nadie toca tu sensibilidad, tu sonrisa ya no tiene que pintarse para actuar, tus ojitos… esas ventanas donde corres las cortinas solo para ver el sol brillar, mañana por la mañana te dormirás mirándote por los rayos de luces que tu misma señalarás. Sola te conquistarás con tus suaves manos, por la madrugada sonreirás al despertar, el alba esta contigo, en el suelo miras el camino de hormigas que llevan flores perfumadas de aquel campo soleado. Te quitaste lo puesto, sonreíste y te pusiste tan coqueta en ese jardín, pues cansada de mentiras de la burbujas de la grandezas, los besos que tanto deseas, la luna te lo dará por las noches mientras dormís escuchando esas melodías, las mismas que sonaban en tu niñez.
Llamas al viento porque te enseño a ser libre como él, miras el atardecer murmurando tu nombre, hablando sola con el árbol señalas con tu sonrisa desdibujada al cometa, miras las estrellas galopando en tu jardín, cada celestial en el cielo son tus sueños, sin peso sobre tu cuerpo avanzas sobre ellos, y todavía no sabes que cada paso, estás a un paso de ver el universo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario